Diferencias entre robo y hurto

El robo y el hurto son delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico regulados en el Código Penal. En ambos el sujeto activo sustrae un bien mueble sin consentimiento de su legítimo dueño. La diferencia entre ambos tipos penales recae en el uso de la fuerza en las cosas o la, así como la violencia o intimidación en las personas. El hurto se produce sin fuerza, intimidación o violencia. De esta forma, el robo es un delito más grave que el hurto, una circunstancia que queda reflejada en la pena. Un ejemplo clásico es el del bolso que nos hemos dejado en el coche. Si el coche está cerrado y una persona fuerza la cerradura o rompe la ventana para llevarse el bolso, se trata de un robo. Sin embargo, si nos hemos dejado el coche abierto y el sujeto activo se limita a abrir la puerta para sustraer el bolso, estaremos ante un hurto.

Una vez que tenemos claros ambos conceptos, no es difícil encontrar la principal diferencia entre robo y hurto. Y esta no es otra que el empleo de fuerza o violencia. Por lo tanto, podemos llegar a la conclusión de que, por regla general, un robo conllevará castigos mayores que un simple hurto. De hecho, las penas por robar en una casa habitada puede llegar hasta los seis años de prisión, tal como se expone en el artículo 241 del ya citado Código Penal.

Artículo 241 - Código Penal: El robo cometido en casa habitada, edificio o local abiertos al público, o en cualquiera de sus dependencias, se castigará con una pena de prisión de dos a cinco años.

¿Qué hacer ante un robo o un hurto?

Tomar precauciones es la mejor manera de estar a salvo de robos y hurtos. Para ello, es importante reforzar la seguridad, tanto en el ámbito del hogar, como en el de los negocios o en la vía pública. La instalación de sistemas de alarma eficientes, cámaras de videovigilancia y otros elementos como sensores de movimiento, son medidas de gran eficacia. En caso de ser víctima, tanto de un robo como de un hurto, es importante denunciarlo.